He oído decir:
La gente no nace con una varita mágica para cambiar su suerte.
Lo que sucede es que, casi sin darse cuenta, hay muchas que superan la mala fortuna cuando les sale al paso e incluso saben sacar partido de ella.
En primer lugar, imaginan que todo podría haber ido peor y tratan de compararse con los que han tenido menos suerte, en situaciones similares.
En segundo lugar, creen que de su mala suerte se pueden derivar cosas positivas.
En tercer lugar, no viven pensando en lo negativo que les ha pasado.
Y en cuarto y último lugar, creen que pueden hacer algo para arreglarlo:
Es decir: persisten en sus objetivos, buscan salidas y aprenden de sus errores.
Todo ésto explica esa sorprendente habilidad para enfrentarse a la mala suerte y salir airosos de situaciones difíciles y complicadas.
Y ésto es algo que debemos aplicar a todas las áreas de nuestra vida.....
No hay comentarios:
Publicar un comentario