Lo cierto es que todo en la vida es un constante cambio, entre la luz y la oscuridad, entre el éxito y el fracaso, entre la juventud y la vejez, entre el dolor y el placer....
Las circunstancias cambian constantemente, desmoronándose en un momento para volver a reconstruirse en el siguiente.
Lo de que cambia no es ninguna novedad, pero...de que forma nos afecta?
Cuando nuestro suelo se tambalea, lo primero que nos provoca es ansiedad y miedo..
Hoy en día esto ocurre muy a menudo y los temores se acumulan y causan estrés y tensión permanentes...
La clave está no en las circunstancias, sino en como respondemos ante ellas...
Como dicen los budistas:
"El sufrimiento es querer lo que no se tiene y no querer lo que se tiene, mientras que la felicidad es todo lo contrario, es disfrutar de lo que se tiene y no ambicionar lo que no se tiene.."
Ésto no significa que uno deba renunciar a los sueños y a las aspiraciones, sólo que es necesario equilibrarlos con la gran capacidad de aceptar las cosas como son y como vienen....
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