Un toque de dulzura, demandamos ternura....

A todo el mundo le gusta que se dirijan a uno y le hablen de una manera amistosa y comprensiva, que nos encontremos a gusto. 
No hay nada más agradable y reconfortante como tener un trato cordial y todo ésto aderezado con mucha dulzura.
Un toque de dulzura ayuda a:
-Un niño a crecer
-Al joven a madurar
-Al hombre a amar y a servir y
-A la persona mayor a vivir mejor.
Cuando encontremos tirantez, discusión y malos modos, tratemos de poner un poco de dulzura. Cuando veamos rostros tristes o preocupados pongamos una pizca de dulzura...
Ya sabemos que la dulzura no llena estómagos ni cura males pero reconforta corazones y espíritus...
¿Quien no recuerda con agradecimiento los toques de dulzura de nuestras madres o de  nuestros padres? 
AUN HOY .... ¿QUIEN NO LA NECESITA?
A NUESTRO MUNDO LE FALTA TERNURA.....
Aquí os dejo unas palabras de la madre Teresa de Calcuta:

"Hoy la enfermedad mortal no es el cáncer, la tuberculosis, la lepra o el sida, sino la sensación de ser marginado y no amado, Seremos juzgados por el cuidado, el amor y la ternura que demos a los demás".