Y lo hacemos de una manera muy sencilla:
Acumulamos demasiados sueños y metas inalcanzables, e incumplidas, y....sobretodo, olvidándonos de vivir como realmente queremos.....pero lo peor, es que lo hacemos en aras de lo que esperan de nosotros los demás......
Y.... ¿cuál es el resultado? la infelicidad, la frustración y las temibles crisis de identidad, de las que pocos se libran, ya que en nuestra sociedad de hoy en día, no es raro que en un determinado momento de nuestra vida y por las circunstancias que sobrellevamos, nos preguntemos :
¿Pero quién soy yo?
¿Que estoy haciendo aquí?
¿Es éste el tipo de vida que realmente quiero llevar?...
Es por esto que tendríamos que contestarnos sinceramente las siguientes preguntas:
¿Me preocupo o me ocupo?
¿Antepongo mis obligaciones a mis sueños?
¿Soy yo quien toma mis decisiones?.....
Recordemos:
"Si no escuchamos nuestros deseos, no podremos saber cuál es nuestro verdadero camino y acabaremos también, no sabiendo quienes somos..."
"El auténtico sentido de la vida radica en ser coherentes con uno mismo y, por supuesto, en mantenerse fiel a los principios..."
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