Nos apegamos con mucha facilidad y nos apegamos a casi todo. La vida cambia constantemente, pero esperamos y deseamos que nada cambie.
En el mundo hay tanta insatisfacción porque todas nuestras esperanzas quedan truncadas. Cada esperanza, pocas veces se cumple, o al menos como desearíamos.
Apegarse significa aferrarse a algo, deseando que nunca deje de ser como es.
El que es joven quiere permanecer joven para siempre, pero es imposible, tarde o temprano tiene que envejecer. Pero la vejez, más que proporcionar alegría, trae sufrimientos, cuando debería ser la culminación misma de la vida. Es como un agujero negro porque nos aferramos a la juventud.
Nos aferramos al cuerpo, aunque éste desaparecerá.
Hoy en día existe el culto al cuerpo y está bien, pero RECORDEMOS que es una posada de alojamiento para una noche y hay que partir por la mañana.
Y lo mismo ocurre con otras cosas de la vida.
Te enamoras de una persona y TE APEGAS a ella y acto seguido comienza el sufrimiento. Nos volvemos posesivos, pues siempre tememos que se enamore de otra persona, empezamos a ponerle trabas, obstruir su libertad y a reducirla como si fuera un objeto de los que tanto amamos.
Todo el AMOR y el respeto empiezan a desaparecer para dejar paso a una pelea continua entre los dos egos, quien gana más....
Tú quieres poseerle a él y él quiere poseerte a ti.
El apego destruye el AMOR.
AMEMOS profundamente, pero no mezclemos la posesión ni los celos.
"El mayor arte que hay en la vida es vivir sin apegos, las cosas vienen y se van......"
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