Una vez una señora fue a un hospital de niños, llevando golosinas y juguetes, iba pasando de una cama a otra, depositando en las manos de los enfermitos su obsequio; pero una niña no quiso recibir nada, mientras presentaba un rostro tristón..
Al preguntarle porque no quería recibir ningún juguete ni golosina, respondió que eso no era lo que ella quería, que deseaba, y ella dijo:
-Lo que yo espero es a alguien que me de un beso....
Dirás que cosa tan común, pero es que son muchas las personas que en su interior llevan a un niño que fácilmente se despierta y no deja de llorar hasta que le dan lo que necesita...
¿Por qué no nos preocupamos de descubrir al niño de cada uno y de darle un poco de afecto, algo más de bondad, una sonrisa, una compañía al menos de media hora de conversación?
El mundo se muere por la falta de afecto, por el frío de los corazones.........
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