La gente da a la vida por descartada.
En cambio todo en ella es un misterio,....
¡Todo en ella es sencillamente asombroso!
Y sino pensemos por un instante, el milagro de que una semilla se convierte en un árbol y que cuando el sol sale por la mañana, los pájaros empiezan a cantar.
¡Pues es un milagro!
Pero lo más sorprendente de la vida es que nos encontremos con milagros a cada instante y aún así no parezcamos sorprendidos....
Los únicos que no lo dan por descontado son los niños, por eso están dotados de belleza e inocencia....
Viven siempre en el asombro; todo es admiración.
Basta observarlos mientras recogen piedras o conchas a orillas del mar.....con qué alegría corren a recogerlas -no son más que piedras de colores, pero como si fueran grandes diamantes-. Mira sus ojos cuando recogen flores, que son flores silvestres.....Cada célula de su cuerpecito se queda perpleja....
Y esa es la principal cualidad que hace que la vida merezca ser vivida.
Cuando nos hacemos adultos se pierde toda esta ilusión.....
En el momento que perdemos el poder de sorprendernos por las cosas, es como si no ya existiéramos....
En el momento en que no somos capaces de sentir admiración nos hemos vuelto impotentes, descreídos....
Nacer con el don de la risa y la sensación de que el mundo está un poco loco es también la cualidad que hace que la vida valga la pena de ser vivida y no solamente ser vivida, sino que debe ser celebrada y bailada.....
RECUPEREMOS LA CAPACIDAD DE SORPRESA QUE TENÍAMOS EN NUESTRA INFANCIA, VOLVAMOS A MIRARLO TODO CON AQUELLOS OJOS INOCENTES.....
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