Nadie es tan malo como en sus peores momentos.
Nadie es tan bueno como en sus mejores momentos.
Enseguida se juzga a las personas por una falta que cometió. Normalmente nos fijamos en las actitudes y posturas equivocadas de todos.
Sin embargo, un mal rasgo del carácter, todavía no hace una mala persona.
Un mal día no significa una mala vida.
Si pensamos en algo malo, seguramente se hará.
Si hablamos mal de una persona, ella no mejorará.
Cuando pensamos en otro, le damos a entender, que no nos es indiferente. Que nos importa mucho.
Que vale la pena.
No hemos nacido para la producción, la cuenta corriente y el consumo.
Hemos nacido para ser personas, con alegrías y para vivir con amor y felicidad.
Hemos sido creados con manos, para dar, con un corazón, para amar, y con dos brazos, que son lo suficientemente largos para poder abrazar a otros.....
Y es por ese motivo que:
"Creo en lo bueno que hay en las personas, así como creo en la primavera cuando veo florecer una flor"
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